Los estados de la materia
El hielo, el agua líquida y el vapor de agua tienen la misma composición, sin embargo, sus propiedades son muy diferentes, debido a que se encuentran en diferentes estados de agregación. Para explicar la característica de estos estados, y los cambios de un estado a otro, los científicos han elaborado un modelo de partículas. De acuerdo con este modelo:
- La materia está formada por partículas. entre partículas y partículas no hay nada: la materia es discontinua.
- Entre las partículas se establecen fuerzas de atracción, mas fuertes o más débiles, que influyen en la distancia entre las partículas.
- Las partículas poseen energía cinética, es decir, energía de movimiento, cuyo valor está vinculado a la temperatura.
El modelo no describe como son realmente las partículas, solo representa la manera en que los científicos creen que se distribuyen dentro del espacio que ocupa determinado material.
¿Qué es un modelo?
Es importante comprender que es un modelo, ya que en Física y Química se utilizan mucho los modelos físicos, que son aquellos que nos permiten representar simplificadamente una parte de la realidad, en la cuál se ponen de manifiesto ciertos datos y se omiten otros. Esa representación puede ser un gráfico, un mapa, una maqueta o, incluso, un conjunto de ideas y conceptos.
Sólido, líquido y gaseoso:
Observemos un modelo físico de los tres estados:
Los sólidos se caracterizan por tener volumen y forma propio. A nivel submicroscopico, las partículas se encuentran ordenadas una al lado de la otra, por lo tanto no tienen espacio suficiente para moverse, solamente pueden vibrar en un punto fijo. Entre las partículas solo existen fuerzas de atracción.
En los líquido las partículas están más libres, entre ellas existen fuerzas de atracción y de repulsión, por lo tanto los líquidos poseen volumen propio pero no poseen forma propia ya que adoptan la del recipiente que lo contiene.
Como las partículas están más separadas que en comparación con los sólidos, éstas pueden deslizarse una sobre otra, lo que permite que los líquidos fluyan fácilmente y se derramen.
Por último, los gases no poseen forma ni volumen propio. Sus partículas se encuentran desordenadas debido al predominio de las fuerzas de repulsión. Los gases fluyen fácilmente y pueden comprimirse.